Consejos generales para una buena práctica de Qigong

Consejos generales para una buena práctica de Qigong

CONDICIONES DEL ENTORNO Y DEL PRACTICANTE

Para el practicante. 

  • Evitar la práctica estando sometido a energías emocionales fuertes tales como: Después de una riña, enfado, etc… Estando sometido a presión, estrés, tensión nerviosa, etc…
  • Esperar a hacer la digestión. Una hora mínimo después de la comida ligera, dos horas para una comida pesada que contenga grasas, proteína animal, frituras, etc.
  • Después de la práctica, esperar media hora antes de ducharse, beber, comer incluso orinar o defecar, ya que la energía que hemos almacenado se dispersará hacia la digestión , se vaciará junto con los desechos que eliminamos del cuerpo o se arrastrará con el agua, que es muy conductora de la electricidad. Al menos hay que evitar que el agua fría, que cerrará los poros y los vasos produciendo un bloqueo en los canales que hemos estado abriendo.
  • Lo mejor que se puede hacer después de la práctica es permanecer tranquilo sin hablar mucho, sin ocupar enseguida la cabeza con estímulos o trabajo mental, dando un paseo, por ejemplo. Todo esto hará que la energía sedimente hacia el centro vital.
  • No practicar con energías ambientales extremas, viento fuerte, tormenta, frío intenso…Hay que permanecer protegido ante estas inclemencias.
  • Los pies deben estar siempre calientes. Si se practica descalzo, hay que tener en cuenta no coger frío en los pies.
  • Los pies calientes son signo de salud. Los pies fríos denotan desconexión con la tierra, mala circulación de la sangre/ qi y habrá que activarlo manteniéndolo protegido

Sobre el entorno:

  • La ropa debe ser holgada y de algodón .La ropa ajustada comprime la circulación superficial. Las prendas sintéticas generan una carga estática que se pega a nuestro campo energético.
  • Evitar sitios cerrados, mal ventilados, pequeños y /o húmedos.
  • Durante un eclipse, la fuerza luminosa se oculta y fuerzas de naturaleza más densa y turbia se diseminan alrededor pudiendo crear confusiones o dispersión.

LA ESTRUCTURA EXTERNA

Para la práctica del Tai Ji quan lo primero que se ha de tener en cuenta es el enraizamiento. La base ha de ser sólida, firme. Se ha de sentir que a través de los pies, el peso se hunde dentro de la tierra. Sin enraizamiento no hay Taiji quan, sin fuertes cimientos no podremos construir un buen edificio. Una base firme no es tener los pies rígidos o duros, es relajar todo el peso hacia el suelo.

  • Los pies: Al caminar, la punta del pie no se abre hacia fuera ni se desvía hacia dentro, el pie sigue siempre la línea del a pierna y de la rodilla. Si abrimos nuestro pie, es porque todo nuestro cuerpo estará girando en esa dirección, dirigiéndose hacia la posición que señala el empeine. Los laterales del pie no se levantan, toda la planta apoya con firmeza. El pie señala la posición hacia donde nos encaminamos de forma que al girar no le dejamos marcando una dirección distinta a la que se dirige nuestra energía.
  • Las rodillas: avanzan sólo hasta ponerse en línea con la punta del pie, al sobrepasar ese punto, el centro de gravedad se desplaza demasiado, perdiendo estabilidad y forzando la articulación.

Las rodillas no se extienden nunca completamente. Al extender completamente cualquier articulación bloqueamos el paso de la energía, cerrando el circuito del Chan Sy Jing.

  • La entrepierna se mantiene siempre en ligero arqueamiento, si cerramos esta línea obstruimos el intercambio energético entre el tronco y miembros inferiores.
  • La pelvis ha de estar en suave retroversión, es decir, con el sacro hacia delante y hacia adentro. Con ello la columna se estira y se alinea con la vertical.
  • La espalda debe estar estirada, recta y relajada.
  • Los hombros no se levantan, permanecen agachados para evitar tensión muscular y conectar energía del tronco con el miembro superior.
  • El pecho no se adelanta, favoreciendo la respiración abdominal. La respiración torácica crea ansiedad, fatiga en el corazón y no deja que la energía baje hasta el centro del almacenamiento en el Dan Tian.
  • Los codos permanecen hacia abajo, si se levantan pierden proyección de fuerza y ventaja mecánica de empuje.
  • Las axilas se mantienen suavemente ahuecadas. Si pegamos los codos al cuerpo impediremos el paso de energía hacia los brazos.
  • La mano conserva su posición arqueada natural, pero estirando un poquito más que en actitud relajada , para inducir un bombeo energético hacia la palma y dedos.
  • La punta de la lengua descansa tocando el paladar, detrás de las encías del maxilar superior.
  • El mentón viene hacia dentro dejando la zona cervical extendida.
  • La coronilla se estira. Debemos movernos como si lleváramos un vaso de agua en lo alto de la cabeza, pero sin provocar rigidez o tensión.
  • La columna no se inclina hacia ningún lado. El coxis y la coronilla se mantienen en una línea vertical en todo momento.
  • La expresión del rostro es serena y relajada, mostrando vitalidad.
  • Los labios están cerrados pero manteniendo relajada la mandíbula.
  • La mirada es horizontal, penetrante, observando en panorámica todo alrededor sin enfocar para que aflore el espíritu de nuestro interior.

 

® Asociación Hun Yuan España de Tai Chi Chuan

 

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